La estrategia de los cuatro mares...
Dos informaciones que demuestran el duro contraste entre los sueños y la realidad. La primera, recogida de los informes semanales que realiza la revista Política Exterior con el título "¿Megalomanía siria?". Después de hacer un breve análisis de la primera década en el poder de Bashar al-Asad, que con 34 sucedió a su padre, destaca sus ambiciones de convertir a Siria en "el centro del mundo" dentro de una nueva estrategia denominada de "los cuatros mares". La segunda información, que colgaré mañana, es un vídeo que nos muestra el duro a día de la población siria (¡un 30% de la cual vive bajo el umbral de la pobreza!).
"Megalomanía siria", Informe Semanal de Política Exterior, nº 721 (15 de noviembre de 2010):
"Megalomanía siria", Informe Semanal de Política Exterior, nº 721 (15 de noviembre de 2010):
"En esas condiciones, Siria se siente capaz de aspirar a ser mucho más que un peón secundario en Oriente Próximo. En mayo de 2009, Bashar al-Asad anunció que su gobierno concentraría sus esfuerzos en el desarrollo de la llamada “estrategia de los cuatro mares”, con el objetivo de convertir a Siria en una parte integral del “centro del mundo”.
Damasco vislumbra una oportunidad histórica para hacer de Siria un punto de conexión entre el mar Negro, el Mediterráneo, el Caspio y el golfo Pérsico en un plan que incluye el tránsito de hidrocarburos y otras mercancías que puedan intercambiar los países europeos con los árabes e incluso más allá, convirtiendo su territorio en un eslabón medular de la nueva “ruta de la seda” que enlazará la cuenca mediterránea con Asia Central y China.
Todo ello se traduciría en un mayor peso internacional al involucrar en su estabilidad a los más importantes actores globales. Para ello, El Asad ha mantenido reuniones en los últimos meses con altas autoridades rusas, iraníes, turcas y azeríes. En 2009 su gobierno firmó un acuerdo para construir un gasoducto que permitirá a partir de 2011 enviar gas desde el Arab Gas Pipeline a los mercados europeos a través del gasoducto Nabucco, que atravesará el territorio turco para enlazar los yacimientos de gas del Caspio con Europa.
El siguiente paso será construir otro gasoducto que atravesará Siria desde Irak para enlazar con las redes del hoy un planteamiento de esa envergadura está rodeado de tal incertidumbre que resulta aventurado apostar por su concreción a medio plazo. Para empezar, Siria necesitaría consolidar su propio desarrollo, lo que obligaría a unas reformas sociales, políticas y económicas que parecen estar muy lejos de las intenciones de sus actuales dirigentes. El hecho de que Siria siga enfrentada a Israel, no haya abandonado sus intenciones de volver a ejercer su dominio sobre Líbano y mantenga estrechos vínculos con Irán, convierten a Damasco en un factor de inestabilidad en Oriente Próximo".
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