Las izquierdas y Siria
El blog Traducciones de la Revolucion Siria sigue desarrollando su laborioso trabajo para ofrecernos algunos textos clave sobre la revuelta popular siria contra Bashar al-Asad. El articulo "Algunas izquierdas y Siria" de Ziad Mayid, el encarcelado director del Centro de Medios de Comunicacion y Libertad de Expresion de Damasco, publicado originalmente en Now Lebanon, es de lectura recomendable.
"A pesar de que hayan caído 15.000 muertos y que haya decenas de miles de
testimonios, documentos y reportajes que demuestran las masacres del régimen
sirio contra sus ciudadanos revolucionarios para recuperar la política y la
libertad tras 42 años durante los que ha sido confiscada por un padre, un hijo
y sus familiares, algunos árabes y libaneses de la izquierda (antiimperialista)
siguen defendiendo al régimen de Damasco.
Habiendo estado obsesionados con las conspiraciones y los objetivos estadounidenses
contra la resistencia, habiendo respondido a las preguntas sobre la situación
en Siria con una pregunta sobre la situación en Arabia Saudí, habiéndose
enfrentado a la denuncia de los terrores de las cárceles sirias en Damasco
recordando Guantánamo, o habiendo comparado la presidencia familiar hereditaria
de la república con el carácter hereditario de los reinos, ahora se han pasado
al miedo obsesivo a los islamistas y los salafistas, argumentando que los
resultados nada sorprendentes en Túnez y Egipto puedan ser impuestos sobre
Siria.
Lejos de argumentar contra o de discutir la miseria de la izquierda arriba
mencionada en lo que se refiere a su visión simplista de las relaciones
internacionales, lejos de desmontar sus argumentos en lo tocante a sus estúpidas
comparaciones y sus implicaciones o en cuanto a cómo determinan las diferencias
entre la alternancia en el poder que se presupone en las repúblicas y su
alternancia dentro de las familias reinantes (sean democráticas o no), tal vez
sea útil detenerse en tres paradojas que ensombrecen todos sus discursos.

La primera paradoja, ética, es su reconocimiento implícito del salvajismo
del régimen sirio, y el hecho de que consideran que existen otras actuaciones
salvajes que lo justifican. En este sentido, su negación del asesinato de niños
es algo sorprendente, puesto que otros niños han sido asesinados en Gaza, Iraq
o Afganistán. Del mismo modo, el exigir que se libere a un periodista o un
activista de Derechos Humanos como Mazen Darwish pasa a ser un hecho reprobable
que nada tiene que ver con las campañas en pro de la liberación de los
detenidos palestinos en las cárceles israelíes. Parece que hay una
contradicción entre ambos hechos… Por ello, la izquierda “antiimperialista” se
sale de la política, pero también de la balanza de la moral y la ética, entendida
esta como un indicador del respeto a la vida y la dignidad humana en cualquier
lugar y en cualquier momento.
La segunda paradoja, cultural, es el hecho de ver en la democracia, la
libertad y los Derechos Humanos cuestiones dudosas, o simplemente considerarlos
carentes de valor. Siendo “occidentales” y puesto que Occidente es “colonialista”
y tiene intereses, ha de dudarse de todo ello. Así, no ha de extrañar que los
gobiernos de China, Corea del Norte, Irán, Rusia y Sudán sean la qibla
política de esos izquierdistas, porque con ellos participan en el desprecio político
por los valores “liberales” a pesar de que todas ellas han huido del socialismo
económicamente (Rusia y China), lo han censurado desde su fundación (Irán y
Sudán), e incluso resulta complicado meterlos en alguna definición o tendencia
política humana (Corea del Norte).
La tercera paradoja, psicológica, o digamos sectaria tácitamente, tiene como
base la enemistad con los suníes que se definen como una amenaza mayoritaria, a
la que no basta con esconder tras el supuesto miedo a los islamistas y la
injusticia. El apoyo de la izquierda antiimperialista a la República Islámica
de Irán no sugiere semejante miedo, y la pretensión de que su apoyo se reduce
al hecho de que Teherán está en contra de EEUU e Israel no es convincente (por
ejemplo, el salafismo yihadista ha combatido contra los estadounidenses en Iraq
y Afganistán durante algunos años más que lo que los han hecho Irán y sus
aliados durante décadas). Además su aliado Hezbollah no es menos
fundamentalista en el terreno religioso que los Hermanos Musulmanes en todas
sus tendencias. La cuestión, por tanto sobrepasa sus pretensiones “laicistas” o
“de resistencia” y es difícil diferenciarlas de la cuestión sectaria y del
miedo a la mayoría en Oriente Medio…
Las tres paradojas muestran que la hipocresía, la impertinencia y el
sectarismo son los tres grandes rasgos de la izquierda que defiende la
dictadura de la familia Asad y su barbarie. Es como si la aversión a las
libertades y la adicción a las aproximaciones totalitarias a los asuntos
hiciera de su interconexión con algunas tendencias religiosas como sucede con
los regímenes dictatoriales algo sencillo.
En resumen, un registro negro para la “izquierda” que apoya a los asesinos
en su ataque a unas víctimas que se levantaron con valentía y firmeza para
convertirse en ciudadanos y ciudadanas en el país que desean que sea libre y
justo".
O tratas de manipular los hechos o desconoces lo que realmente sucede.
ResponderEliminarQuienes se han opuesto a esta brutal intervención de los fundamentalistas islámicos, financiados, entrenados y armados por EE.UU. y sus socios, lo hacen para evitar otro caso como el de Libia, no para defender la dinastía Assad.
Me parece lamentable y bochornosa tu intervención.
Espero que no se censure este texto.
Mikel la verdad si has leído el articulo y sigue pensado así, entonces no hace falta decirte nada porque no vas a entenderlo, yo soy sirio y te aseguro que todas las noticias que salen de Siria son muy poco de la realidad y lo que pasa sobre el terreno. la brutalidad del régimen de Al Asad ha superado todas las películas de horror que has visto en tu vida. y el más importante que 90% del pueblo está con la revolución que no nos importa tu opinion ni la opinion de la mafia Rusa. Libia esta mucho mejor que en el tiempo de Al Gathafi, y puedes preguntar a los libios no a los rusos.
EliminarMuchas gracias por el post, prof. Alvarez-Ossorio.
ResponderEliminarPersonalmente me extraña mucho ver cómo, dando Rusia y China públicamente apoyo a al-Assad, las izquierdas (algunas izquierdas) siguen culpando a USA de promover una revolución contra el bueno de Assad, que es un tipo muy majo y lo único que pasa es que es socialista y por eso USA lo quiere quitar. Y de ahí pasaban a Venezuela, indicando incluso Chávez que USA, tras Assad, lo intentaría con él pero que no se dejaría...
A.