La sociedad civil en el Norte de África

Icaria Editorial acaba de publicar el libro Sociedad civil y transiciones en el Norte de África, editado por Encuentro Civil EuroMediterráneo. Contiene informes-país sobre Egipto, Marruecos, Túnez y Argelia y podrá descargarse de manera gratuita en formato pdf en mi perfil de academia.edu. En él escriben Awatif Ketiti, Erika Cerrolaza y Jesús García-Luengos. Laurence Thieux, además de haber coordinado todo el proyecto, redacta las conclusiones.
 
Mi artículo se dedica a "La sociedad civil egipcia tras la Primavera Árabe". A continuación os incluyo el prólogo de mi artículo recomendando la lectura del libro en su conjunto.
 
"En los dos últimos años y medio, Egipto ha experimentado radicales transformaciones en el ámbito sociopolítico. La Revolución del 25 de Enero de 2011 provocó la caída del presidente Hosni Mubarak y el inicio de una confusa fase de transición repleta de altibajos que situó al Partido de la Justicia y la Libertad (PJL), marca política de los Hermanos Musulmanes (HHMM), al frente del aparato legislativo (tanto la Asamblea Constituyente como la Asamblea Consultiva) y ejecutivo. El 3 de julio de 2013, el presidente Mohamed Morsi fue derrocado por un golpe militar que contó con un amplio respaldo social y político.

Aunque las organizaciones de la sociedad civil (OSC) no jugaron un papel central en las movilizaciones antiautoritarias, sí que las acompañaron y las secundaron. Probablemente su papel ha sido mayor del reconocido hasta el momento, ya que en el curso de las últimas tres décadas han desarrollado una labor imprescindible al denunciar las prácticas autoritarias de Mubarak y defender las libertades públicas. Como afirma Negad El-Borei, exsecretario general del Egyptian Human Rights Organization (EHRO), “ningún martillo, por muy fuerte que sea, puede romper una pieza sólida de roca, pero gotas de agua pueden llegar a erosionarla con el transcurso del tiempo. Hemos trabajado duro durante los últimos 25 años emitiendo declaraciones públicas y formando a miles de jóvenes con el fin de hacer la revolución posible” (El-Borei, 2011).
La activista Nawla Darwiche, directora del New Women Foundation (NWF), coincide en este diagnóstico e interpreta: “Personalmente creo que las organizaciones de derechos jugaron un papel determinante en la preparación de la revolución, porque si observas sus reivindicaciones son exactamente las mismas de dichas organizaciones durante la época de Mubarak. Si hablas de dignidad humana y justicia social es exactamente lo que defendían las organizaciones de derechos humanos, incluidos los derechos sociales y económicos”[1].

La victoria electoral del PJL en las elecciones legislativas de 2011 y presidenciales de 2012 provocó una inusitada concentración de poderes en manos del presidente Mohamed Morsi, especialmente tras el decreto presidencial del 22 de noviembre que le concedió poderes prácticamente absolutos y plena inmunidad. Esta decisión polarizó a la sociedad egipcia y rompió los canales de diálogo que hasta el momento habían mantenido los sectores islamista y secular. Al respecto, Gamal Eid, director de Arabic Network for Human Rights Information (ANHRI), interpretaba que “tras este decreto llegamos a la conclusión que estábamos ante una nueva dictadura que pretendía controlar el gobierno, el Parlamento y la judicatura. Hemos pasado de la dictadura de Mubarak a la del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) y los HHMM”[2].

La creciente polarización de la sociedad egipcia y el progresivo deterioro de la situación económica llevaron al país al borde del colapso. Kamal Abu Eita, diputado por el Partido Karama en la Asamblea Constituyente, resumía esta delicada situación de la siguiente manera: “Mubarak amenazó ‘yo o el caos’, mientras que la máxima de Morsi parece ser ‘yo y el caos’”[3]. Ante esta situación, diversas voces llamaron a una intervención militar para desalojar del poder a los HHMM. El sociólogo Saad Eddin Ibrahim, exdirector de Ibn Khaldun Center for Development Studies, reclamó el retorno de los militares durante un periodo transitorio y la convocatoria de unas nuevas elecciones presidenciales[4], lo que finalmente acontenció el 3 de julio de 2013".

En mi intervención en Casa Árabe hace unas semanas podéis encontrar un resumen de mi trabajo.


[1] Entrevista personal con Nawla Darwiche, 9 de abril de 2013.
[2] Entrevista personal con Gamal Eid, 10 de abril de 2013.
[3] Entrevista personal con Kamal Abu Eita, 10 de abril de 2013.
[4] Al-Youm al-Sabaa, 5/4/2013.

 

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