Goldstone se retracta
Balagán, el blog de Eugenio García Gascón, corresponsal del diario Público en Jerusalén, reflexiona sobre la polémica provocada por la publicación de un artículo de Richard Goldstone en el diario Washington Post. Nos ayuda a entender por qué el juez sudafricano se retracta parcialmente de las conclusiones de su informe sobre la operación Plomo Fundido, en el que acusaba a Israel de perpetrar crímenes de guerra y de lesa humanidad.
"El diccionario de hebreo moderno que tengo a mano traduce ‘jerem’ por ‘boicot’, y esto es justamente lo que el juez Richard Goldstone ha sufrido por parte de la comunidad judía en los dos últimos años. La prensa hebrea suscita la preguntas de qué ha conducido a Goldstone a retractarse, aunque sea parcialmente, de su informe sobre la invasión israelí de Gaza de hace dos años. Véanse un poco más abajo dos citas de lo que se está publicando en Israel estos días.
No ha faltado quien relaciona su arrepentimiento por escrito con la conocida expresión hebrea “shjita yehudit”, o “matanza judía”, que se aplica a las situaciones en las que los judíos acaban con la moral o la reputación de alguien y lo hunden sin necesidad de derramar una gota de sangre, y no como los gentiles.
El Yediot Ahronot del 3 de abril titulaba en su página 2: “La presión y el arrepentimiento”, y subtitulaba: “Estos dos años no han sido faciles para Goldstone. En las comunidades judías se le convirtió en un excluido y en su sinagoga de Sudáfrica no le permitieron leer el Pentateuco”.
Y el Yediot del día 4, en la página 4: “Una fuente cercana al juez sudafricano dice que incluso antes de la publicación del informe, hace unos dos años, el juez y su esposa sufrieron un boicot social (jerem jevrati) casi completo por parte de los diririgentes judíos y esto les causó una profunda desazón. El doctor israelí Alon Liel, amigo de Goldstone desde la época en que sirvió como enviado del ministerio de Exteriores de Israel en Sudáfrica, dijo que Goldstone ha pasado por un ‘auténtico infierno’” (…) El doctor Liel añade que el juez ha tenido que cambiar continuamente sus números de teléfono y sus direcciones electrónicas debido al acoso y las amenazas. Además, “Goldstone vio como un insulto el que Israel decidiera boicotearlo y dijo ‘Yo soy un juez judío y sionista, ¿Acaso Israel no se fía de mí?’ El hombre estaba roto (shabur). No quiero decir que a causa de las amenazas que recibió y del infierno que pasó haya publicado el artículo en el Washington Post, pero no hay duda de que eso ha debido influir”.
También es sumamente interesante el artículo que Ilan Pappe, otro judío crítica con Israel que ha sufrido en sus propias carnes varias campañas de acoso, publica en Electronic Intifada.
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